El seguro de crédito garantiza por tanto al asegurado el pago de los créditos que tenga a su favor cuando se produzca el incumplimiento de pago por la insolvencia de sus respectivos deudores.
Los seguros de crédito proporcionan estabilidad al tráfico mercantil, mayor confianza para la introducirse en nuevos mercados o áreas comerciales y una mayor solvencia y confianza ante terceros, al tener el activo circulante asegurado. La efectividad de la protección de los seguros de crédito se basa en tres garantías: Prevención, indemnización y recobro.